Buitres de domingo por la tarde

Depresión, sueño, cansancio, una resaca que no tuvo la fuerza para llegar a serlo, incomodad y por sobre todo la frustración de algo que falló por causas y razones externas y que perdura hasta ahora. Ah, y además el carnaval.

Todo esto potenciado con una lista de temas lenta y distorsionada de la banda del titulo, a veces uno está mal y quiere estar un poquito peor, para ver hasta donde aguanta, masoquismo quizás…

Lo cierto es que una playlist de diez de los temas más tranquilos o “lentos” de estos veteranos pueden ser aniquiladores, y más un domingo por la tarde, aunque por suerte no llueve sino el efecto sería más contundente.

El tipo tiene algo que hace que los temas peguen ahí, letras alcoholizadas con algo de tango, milonga, alguien que sufre, el dolor, la búsqueda, soledad, la noche, el omnipresente mar (el tipo una vez me respondió que uno de sus “hobbies” era barrenar olas en Costa Azul (Canelones).

Y después está la música. Guitarras limpias y arpegios, rasgueos con distorsión en los estribillos, algún palm mute, de vez en cuando algún punteo bien simple, algún teclado, la batería se mezcla con el bajo en un ritmo cansino casi desapercibido, de vez en cuando algún coro marca registrada de estos señores y a veces la sensación de “esto me parece haberlo escuchado antes” (tipo Dancing with myself / El tercer deseo)

Para muchos bastardeados y criticados, yo también lo hice alguna vez, pero al final siempre, siempre, termine reconociéndolos. Algo tienen. Saben donde pegar.