Malditos rusos…

Hola. ¿Cómo están?

Yo acá, estoy en un super ciber café en la Ciudad Vieja donde la hora de conexión vale 100 pesos, si 100 mangos. No es un ciber cualquiera, eh. Acá hay glamour, se nota que los dueños son extranjeros, hay muchos extranjeros, europeos y asiáticos, seguramente japoneses porque llevan sus cámaras a cuestas.

Ustedes se dirán que carajo hago en un ciber de 100 mangos la hora… el asunto es que me gané un premio en el programa “la Rueda de Zácara” que va por la Radio Rural en la madrugada. Yo ni en pedo pago 100 pesos para venir a un ciber.

No encajo mucho acá con mi remera de Trotsky puesta, pero que se le va a hacer.

Hoy les quiero escribir sobre algo que me ha sacado de mis cabales, lamentablemente, es el caso del ex espía ruso que mataron en Londres envenenado, pobre tipo.

Es increíble como el actual líder ruso hace lo que quiere con total impunidad sin que nadie haga nada, y ya van varios casos, como el de la periodista, el submarino aquel, el astronauta ruso de Armaggedon que estaba abandonado en la estación espacial, la perra Laika, Alexander Mostovoi, etc.

El hecho es que creo que hay que pararle el carro a Putín, quién se cree qué es… que actúe la Organización Mundial de la Salud y rápido.

Acá justo acaba de venir el mozo a traerme el té cortesía de la casa. “Expasiva” me dijo y llevó su mano a la boca, con una mirada media rara.

Debe ser un ex empleado de La Pásiva que quedó desempleado por la DGI y la justicia. Pobre loco.

Acabó de ponerle azúcar verde fluo al té, que tul, con limón obviamente. Ta bueno medio pesado, y se siente la green sugar cuando pasa por la garganta.

En fin como venía diciendo, Putín pará la mano, maldito stalinista pro Bush.

Ahh loco, ta fuerte el té, fuerte de verdad. Puaa loco se me llenó la mano de pelos porque me arrasqué la cabeza, bueno me parece que me voy a ir porque me estoy sintiendo mal, nos vemofhhhhhhhhrdjhrtmñvoevusreñuyoeraaclyghhhHhhhhHKfjhgggggggggggggggghhh…………… (head on keyboard)