La entrada lo aclaraba, “19 horas puntual”. La puntualidad nunca llegó. Eran las siete menos diez y estábamos frente al local, esperando que se abrieran las puertas del galpón. Recién pasadas las 8 abrieron y entramos. Adentro hubo que esperar otro buen rato para que empezará a tocar alguien.
La Estación está muy bueno. Es un viejo galpón, muy amplio, con techo de chapa lo que quizás puede haber perjudicado el sonido. El escenario se encuentra como a tres metros del piso, por lo que nos quedamos medio atrás para poder ver sin padecer contracturas en el cuello. Sobre el escenario, y sobre un altar, je, la batería de Marky, los otros bateros tocaban en otra armada sobre un costado.
Después de un rato salió Motosierra al escenario. Sin dudas la bandas más demente que anda en la vuelta. Estos tipos están mal de la cabeza, al que canta realmente no se le entiende un carajo lo que dice porque tiene totalmente distorsionada la voz, el baterista mete palo a lo bobo, muy buen hardcore. El bajista estaba al lado de nosotros antes del toque, pero el que se robó toda la atención fue el guitarrista que toca salado y hace un show aparte haciendo mímicas y hablando tipo mudo, pegando saltos medio maracas y llegando a hacer abdominales y bicicleta sobre el escenario. Buen arranque, al palo.
Luego una pausa con los clásicos cánticos tipo “Joey no se murió, Joey no se murió, que se muera Mick Jagger la puta madre que lo parió” o “los rolingas son todos putos”. El grito que más se destacó en la noche, sin lugar a dudas fuel el “Hey Ho, Lets Go”, con puño cerrado y manito arriba.
La noche siguió con La Sangre de Verónika, que contó con un gran apoyo de la gente. Parte de los seguidores de LSDV están enemistados con los de Trotsky, personalmente traté de olvidarme de esos quilombos que han aparecido en la lista de TKY, donde de vez en cuando escribe algún nabo diciendo que TKY se vendió y la Sangre es punk posta. Ojo, yo por las dudas fui con mi remera de los Ramones y no con la de TKY, no vaya a ser que alguno de estos fundementalistas punks me cagara a piñazos, seré bobo pero no como vidrio pasado por agua.
El toque de la Sangre estuvo muy bueno, muy prolijo. Con un cantante realmente muy emocionado por estar tocando con Marky y haciendo todos los temas pegados, como tocaban los Ramones en vivo, sin pausas. Bien la Sangre.
Y faltaba el plato fuerte. Llegaba el momento esperado. Mucho se había hablado y escrito previamente en diarios diciendo que Marky venía a robar, a llevarse la plata, que punks eran los de antes, y mil pavadas más de periodistas rolingas, seguramente. Yo también tenía miedo de que fuera así pero el hecho de poder escuchar un puñado de temas de los Ramones justificaba la causa. Después, luego de leer una nota en Sábado Show en donde Marky decía que el era el único Ramone que quedaba en la música, me convencí de que si o si iba a ir.
No habré visto a los Ramones paro vi a uno de ellos.
Se vieron unas sombras detrás de un toldo verde y cuatro siluetas comenzaron a desplazarse hacía el escenario. Primero fueron Hector Souto, Hugo Diaz y Seba Expulsado, obviamente Marky fue el ultimo en salir, llego al frente del escenario y saludo al público. Aplausos y Hey Ho Lets Go, hoy más que nunca. Se dirigió a la bateria...
Una vez sentado metió saludo: “Hello amigos, bla bla bla, this song is call Rock – away – Beach”. Hugo Ramone metió el clásico “One, two tree, four” y explotó todo, terrible relajo. Asi empezó el toque. Yo había dicho que me iba a quedar quieto para apreciar mejor el toque, pero fue imposible.
El toque siguió con Teenage Lobotomy, realmente el orden no lo recuerdo tal cual. Claro que el viejo Marky no tocó todos los temas pegados como tocaban los Ramones, cada 2 o 3 temas hacian una breve pausa.
Esto no quiere decir que lo temas los tocara a media maquina, todo lo contrario. Los temas salieron rapidísimos, tan rápidos que el show de más de 20 temas pareció corto, y Marky metía unos revoleos medio raros en la bata que quedaban muy bien. En fin, está entero.
Entre tema y tema Marky hablaba como lo hacia Joey en otros tiempos, “gracies, this one is call...”, así en todas las pausas. Asi fueron pasando los temas, Psicotherapy, Beat on the Brat, I wanna be sedated, Commando, Pinhead, Pet Sematary, Outsider, etc.
Quiero dedicar un párrafo para los que sin lugar a dudas deben haber disfrutado más el toque: Hugo Díaz y Héctor Souto, guitarrista y bajista respectivamente de Trotsky Vengaran, única banda uruguaya que compartió escenario con los Ramones, en el Palacio Peñarol “Lucho Romero”, en 1994.
Otro párrafo: Hugo Díaz había declarado a El Observador que de los 23 temas que le mandaron a ensayar, 15 los tocaba desde que aprendió a tocar la guitarra. Fanáticos enfermos de los Ramones, deben de haber vivido una de las experiencias más importantes de sus vidas. Hugo tocó con una guitarra diseño Mosrite, igual a la que usaba Jhonny Ramone, además hizo los coros en varias canciones.
Siguió la música con más clásicos, I just wanna have something to do, She´s the one, The KKK took my baby away, Havana affair, Life is a gas, Sheena is a punk rocker, Judy is a punk, etc. Luego de una pausa final, Marky se arrimo al micrófono y mando un “gracias, I see you the next year”, prometiendo un nuevo toque para el año que viene.
Para despedirse eligieron Blietzkrieg Bop, con el “hey ho let´s go” que sonó más fuerte en toda la noche. Saludaron, aplaudimos y empezamos a hacer la cuenta regresiva para la próxima vuelta.
Los temas (sin orden y puede faltar alguno):
Rockaway Beach (apertura)
Teenage Lobotomy
Psico therapy
Beat on the Brat
Cretin Hop
Commando
Pinhead
I wanna be sedated
Pet Sematary
The KKK took my baby away
She´s the one
I don´t care
I don´t want to walk around with you
Sheena is a punk rocker
Judy is a punk
Havana affair
I believe in miracles
Outsider
Life is a gas
53rd and 3rd
I just wanna have something to do
Today your love tomorrow the world
Blitzkrieg bop (cierre)