Mueren allá, resucitan acá

Uruguay país generoso. No solo para muchos uruguayos sino también para muchos extranjeros que cruzan las fronteras para llegar a nuestra tierra con el fin de aprovechar las oportunidades que esta solidaria nación les brinda.

No vamos a hablar de varios futbolistas que llegan a nuestro país a derramar sus últimas dosis de talento y llevarse los billetes que Paco les da a los saneados clubes, porque sería para hacer un post gigante, infinito.

Concretamente nos vamos a centrar en tres “artistas” que salieron del ataúd en el que se encontraban -casualmente son de Argentina los tres- para venir a nuestro bendito país y derrochar su talento, el que en otra época causó furor pero que ahora está más muerto que los cerebros de estos personajes.

La culpa no es de ellos. Qué culpa van a tener si –en su época- lograron hacer una “carrera” basándose en el mínimo esfuerzo y en la adiposidad cerebral de sus seguidores. Lo cierto es que esa mentalidad lípida actualmente cobró fuerza en algunos de sus “fans” y en algunos publicistas uruguayos, y estos admiradores de lo berreta aprovecharon la oportunidad, cruzaron el charco y resucitaron acá.

Sin más palabras los dejo con estos tres especímenes:

Johnny Tolengo: Una marca de pastillas para la garganta le dio la posibilidad de realizar una campaña publicitaria. Ojalá hubiera sido una marca de pastillas de viagra así le daba un coagulo en la poronga.

Silvio Soldán: Protagonizó una paupérrima campaña de una bebida refrescante en donde hacía de sí mismo como en el programa que tenía para los colegiales en los años 80-90. Que lástima que se separó de la Suller sino hubiera muerto electrocutado luego de que las guampas le dieran contra un cable de alta tensión en la calle.

Alcides: Por último les dejo este aparato que resucitó, lo desmomificaron y estuvo currando en una fiesta en Montevideo en Maroñas. Según me informaron tiene ese pedazo de pelo en la cara para tapar una herida que le dejó una patada de un caballo. Si el equino hubiera tenido un poco más de puntería y le hubiera arrancado la lengua no tendríamos que seguir escuchando su único hit. Claro que el tipo con pelo de pendejo en la cabeza seguiría haciendo playback a pesar de ser mudo.

En fin, reiteramos lo expresado líneas arriba: La culpa no es de ellos; es de los pelotudos que acá les dan vida. Quién será el próximo?? Me las juego por el dinosaurio Bernardo, Jazzy Mel o Pocho la pantera.